Actor mexicano se convierte en Hollywood y denuncia "holocausto" del aborto


MÉXICO D.F., 01 May. 07 / 05:06 pm (ACI).- El actor Eduardo Verástegui, actualmente uno de los mexicanos con mayor éxito en Hollywood, se ha convertido en una de las voces más fuertes contra la despenalización del aborto en México DF. Se reencontró con la fe de sus padres en el lugar menos pensado del planeta, y no teme el rechazo del público al denunciar el holocausto del aborto sin tapujos.
Verástegui ha revelado sus convicciones pro-
vida a varios medios mexicanos y ha creado una organización de ayuda en California para asistir a personas necesitadas, entre ellas a mujeres que buscan abortar. "Que se legalice el aborto en México no es ni mucho menos digno del espíritu del pueblo mexicano", sostiene.
En una entrevista concedida a la revista Hola, confesó sentirse "muy frustrado por lo que está pasando en México hoy en día. Creo que hay una manipulación tremenda en la información que se le está dando al pueblo mexicano. Las leyes no pueden basarse en una mentira, porque el aborto es un crimen. Es un hecho, es algo científicamente demostrado".
Para el actor y productor, el aborto "es un holocausto terrible en el que están muriendo ‘legalmente’ millones de inocentes... Algo tan grave, tan profundo, que va incluso más allá de cualquier filosofía o religión".
No hay pretextos
Verástegui sostiene que no hay justificación alguna para el aborto. "Las mujeres que hagan lo que quieran con su cuerpo... pero ¿y el bebé?, ¿qué pasa con el cuerpo del bebé, que no tiene voz y no puede defenderse? Hace cien años podía haber dudas, solo la fe podía alcanzar a pensar que había vida desde el momento de la concepción. Pero hoy en día es algo científicamente demostrado, no hay duda".
Desde su propia experiencia, considera que "la mayoría de las mujeres que llegan hasta ahí no quieren hacerlo, Es algo totalmente antinatural. He visitado algunas clínicas y cuando platico con las muchachas, la mayoría llega aconsejada por hombres, casi ninguna quiere hacerlo, pero tienen miedo, están asustadas, se sienten solas y sin recursos. Hay que pensar en ayudarles nada más. Hay que ayudarles a ver otras opciones".
El actor deplora justificar el aborto en casos de malformaciones congénitas. "Si empezamos a pensar así, en un momento volvemos al régimen de Hitler. Te mato porque no estás lo suficientemente sano. ¿Qué es eso? El valor del ser humano, de la vida, no está en que seas guapo o listo, o retrasado y cojo. No hablamos de una raza sana, hablamos de la dignidad del ser humano, de la vida. Esa es la verdadera cuestión. Es una manipulación para discutir lo que por principio es indiscutible".
Tampoco cree que el aborto resuelva el drama de una mujer violada. "Hubo un error muy grave por parte de alguien. Pero para arreglar un error no se comete otro error para taparlo. No puedes hacer o sufrir algo malo y pagarlo con algo peor. Si a algo malo le sumas otra cosa mala, el resultado no va a ser nunca paz y alegría, va a ser algo peor aún", asegura.
El actor no tiene reparos para llamar "carnicero" al médico que practica abortos. "Porque él sí estudió, fue a la escuela, sabe lo que hace, hizo un juramento de defender la vida y ahí hay vida y él la está terminando, él mete las tijeras y corta cabezas", explica.
A aquella mujer que considera el aborto le pide "que no lo haga, que dentro de su vientre hay un bebé que se muere de ganas de tocar sus mejillas, reírse, decirle mamá y quererla con toda el alma. Que ya existe una vida que está creada para una misión. Que no es de ella, aunque venga a través de ella. Que no es justo bloquearle la visión y el camino. Que recuerden las sabias palabras de la madre
Teresa de Calcuta. Que en el aborto hay dos crímenes, el del hijo y el de la conciencia de la madre, y yo digo como ella, que los bebés que no quieran, te lo juro, que me los den a mí".
Su conversión
Verástegui, de 33 años de edad, saboreó la fama a temprana edad y en los últimos años logró un sitio en Hollywood. Su más reciente película "Bella" cosecha las críticas más positivas.
El actor confiesa que por mucho tiempo buscó la felicidad en la fama y el éxito pero al cabo de varios años de perseguir este sueño se dio cuenta que estaba "vacío".
"En mi búsqueda por saber qué había más allá de todo este vacío, empecé a cuestionarme las grandes preguntas que todo el mundo se hace alguna vez en la vida: ¿Qué hago en este universo?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿qué sentido tiene todo esto?... y en esta búsqueda empecé a frecuentar otro tipo de gente, otro tipo de ambiente".
"Me di cuenta que había sido un egoísta. Que las cosas que me habían hecho avanzar como un ciego eran la vanidad y la soberbia. Vivía en una contradicción constante: quería hacer cosas buena y no las estaba haciendo", sostiene.
Asegura que se ha hecho algunas promesas, "no volvería a hacer nada que contradijese mis principios morales y nada que malrepresentara a mi gente, a los latinos, ni en el
cine, ni en la televisión ni en ningún medio", dice Verástegui.
El actor recuerda que sus padres sufrieron mucho cuando dejó los estudios por la actuación y comenzó a tener una vida licenciosa, cansada de no ser escuchada, su madre se dedicó a rezar por él.
"Creo que las oraciones de mi madre han tenido mucho que ver en todo esto, Ya sabes lo que se dice: 'No hay nada más poderoso que las oraciones de una madre por sus hijos'. Después de ver mi caso, estoy convencido de ello. Todo el cambio que he experimentado en mi vida, las personas nuevas que se me acercaron en mi crisis, no me cabe duda que han sido fruto de las oraciones de mi madre", revela.
Ahora dice que está dispuesto a "vender tacos" en Tamaulipas, su pueblo natal, con tal de ser fiel a sus principios. "Si el día de mañana voy a casarme y tener hijos, que mis hijos estén orgullosos de su padre. Si voy a llevar una vida íntegra, voy a ser radical. No me gustan las medias tintas. Sea quien sea quien esté detrás del mejor proyecto, no voy a hacer nada que vaya contra mis principios porque si acepto, es venderme y volveré a acabar viviendo una mentira", asegura.
Cuando le preguntan qué es lo que más ha aprendido de sus padres, no duda en responder: "Mi fe. Es un regalo que Dios me dio a través de ellos".

Socialistas quieren cambiar categoría de "resto humano" para facilitar abortos

MADRID, 30 Ene. 08 / 03:49 pm (ACI).- El gobierno socialista en España está proponiendo una ley que, de ser aprobada, cambiaría la categoría de "resto humano" para excluir los despojos de niños no nacidos abortados, y reducir así la presión de la opinión pública sobre las clínicas abortistas.
Actualmente, el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria considera a los restos humanos procedentes de abortos como "cadáveres": lo que exige que sean trasladados en un vehículo de un servicio funerario con las condiciones adecuadas, y con el destino general que tiene todo cadáver: el cementerio para su incineración o entierro.
El anteproyecto de ley presentado por los socialistas modificaría este reglamento para excluir del concepto de "resto humano" a los niños no nacidos de hasta 28 semanas de gestación.
Las organizaciones de defensa de la
vida han señalado que, con el desarrollo de la ciencia, el antecedente de personas que han sobrevivido fuera del vientre materno a las 28 semanas o menos va en aumento. Al respecto, señalan el reciente caso de la niña Amillia, nacida con 22 semanas en Estados Unidos.
Si la nueva ley es aprobada, los restos de niños no nacidos que se acercan al séptimo mes de gestación pasarán a ser "basura", desechable o "reciclable", según dispongan las clínicas abortistas.
Según las estadísticas del Ministerio de Sanidad, más de 12 mil abortos se produjeron entre la semana decimotercera y la semana 29.

Madre coraje inglesa entregó su vida por salvar a su hijo varón

LONDRES, 29 Ene. 08 / 06:30 am (ACI).- "Si voy a morir, mi bebé vivirá". Con estas palabras, Lorraine Allard, una madre inglesa de 33 años de edad, respondió a los médicos que le plantearon abortar al hijo que esperaba para someterla a un tratamiento de quimioterapia contra el avanzado cáncer que padecía.
Lorraine y Martyn Allard tenían tres niñas: Leah, Amy y Courtney, de diez, ocho y casi 2 años respectivamente, cuando supieron que el hijo por nacer sería varón.
A los cuatro meses de embarazo, Lorraine comenzó a padecer fuertes dolores de estómago. Las pruebas arrojaron que tenía varios tumores en el hígado, producto de un cáncer que había avanzado en silencio por años. La noticia fue devastadora.
"Lo médicos dijeron que no podían hacer nada contra la enfermedad porque estaba embarazada. Ella les dijo inmediatamente que no se desharía del bebé", recuerda Martyn.
El pequeño Liam nació el 18 de noviembre pasado, a las 25 semanas de gestación.
Se programó una cesárea en el Hospital de la Universidad Norfolk y Norwich, pero Liam nació una semana antes de la fecha prevista por parto natural. Pesó poco más de 500 gramos y recibió un beso de su madre antes de ser introducido en la incubadora.
A pesar de su estado prematuro extremo, los médicos confían en que saldrá adelante. Lorraine comenzó un agresivo tratamiento contra el cáncer tras el parto, pudo sostener a su hijo en brazos en varias ocasiones pero falleció el 18 de enero pasado.
"Lorraine siempre mantuvo una actitud positiva, tuvo fuerza para sostenernos a ambos. Siempre supimos que las cosas no estaban bien, pero permitir que Liam naciera fue su máxima alegría", agrega.
Martyn asegura que Lorraine "estaba decidida a darle la mejor oportunidad para sobrevivir y la alegró mucho el hecho de no ser sometida a una cesárea porque no necesitó recuperarse de la operación, pudo someterse a la quimioterapia sin ser hospitalizada y visitó a Liam varias veces".
Liam ha respondido bien a los cuidados y se espera que pueda llegar a casa a principios de marzo.
"Los médicos nos dijeron que el cáncer no tenía cura, aunque trataron de disminuir los tumores. El día que murió, Lorraine llevaba dos semanas sin comer y no podía beber. Su muerte fue muy pacífica, me tomó la mano y nos abrazamos, su corazón se apagó", recuerda Martyn y asegura que ha decidido que cuando Liam crezca no le dirá que su madre murió por él, sino que se aseguró de darle la oportunidad de vivir.